Haz ganado la batalla, misión cumplida Guerrera

Hola, soy Adriana y tengo 29 años, soy de Tenancingo, Estado de México, hace tres años me diagnosticaron linfoma de hodgkin en mediastino, al recibir la noticia me quede pasmada, no sabia que decir, solo lloraba y lloraba, mi hermano que estaba a mi lado en ese momento solo me abrazaba fuerte y no me decía nada al igual que yo no sabíamos que pensar, comencé con quimioterapias rojas al principio me dijeron que serian solo seis, de las cuales termine con 11, fue una etapa muy difícil y dolorosa pero nada que Dios no me ayudara a soportar.

Al termino de las quimioterapias me realizaron un estudio en el cual aun se notaba que tenia el tumor, al recibir los resultados me desanime mucho me dolió el saber que aún no podía vencer el cáncer, mi hematólogo me dijo que tenían que hacerme radioterapia, que con 15 serían suficientes por lo que comencé con las radioterapias, el desgaste físico era demasiado para mi, había ocasiones que pensaba que ya no iba a aguantar, al finalizar las 15 radioterapias me volvieron a hacer estudios teniendo como resultado lo mismo que aun no desaparecía en su totalidad, pues ni modo 18 radioterapias mas termine con 33. 

Al finalizar las radioterapias debía de espera dos o tres meses para ver los resultados, volvieron a hacerme estudios y otra vez lo mismo, aun seguía, se me realizo una biopsia guiada por tomografía muy dolorosa pero a Dios gracias no se encontró ni rastro de cáncer, al recibir el resultado casi me volvía loca de felicidad cuando el doctor me dijo "Haz ganado la batalla, misión cumplida Guerrera" llore de felicidad quería quitarlo por todos los pasillos del hospital. A Dios gracias llevo un año cinco meses en observación me siento muy bien ya llevo una vida muy normal. Gracias a Dios, mi familia y amigos que me ayudaron a salir adelante aquí sigo bien bendecida llena de vida.

Así fue como me cambio la vida de manera radical, ahora valoro mas todo ya que Dios me dio una segunda oportunidad de vida mi hijo mi mayor motivación para nunca dejarme vencer y siempre yo decía que tenia que ser fuerte para darle fuerzas a mi familia cuando me veían sufrir por los tratamientos que recibí, cuando vi la pagina decidí seguirla y leía cada una de las historias de las cuales yo valoraba que yo podía valerme por mi misma que no estuve tanto tiempo internada, etc..., diario le pido a Dios por cada uno de los enfermos de cáncer y por sus familias para que les ayude y salgan con bien de esta dura batalla que es difícil de vencer pero no imposible de lograrlo.